Sunday, January 04, 2004

Lo peor de querer suicidarte es intentarlo cuando tienes un intenso dolor de garganta y ni siquiera el primer cargamento de pastillas puede pasar de la laringe (¿o de la faringe?). Ahí me empecé a dar cuenta de que no soy tan fuerte como pensaba, o que soy más inoportuna de lo que creía. Bueno, no sé, el caso es que me llamo Lucía. Y no soporto que me hagan chistecitos del tipo "¿y el sexo?". Pues ni idea, porque tengo 28 años y todavía no sé qué es un orgasmo. Que no, que no lo sé. ¿O sí? A ver, es que yo tenía un profesor de Religión –que era un cura, por cierto– que decía en clase que cuando tenías muchas muchas muchas ganas de ir al baño y finalmente conseguías vaciar la vejiga, a punto de estallar, pues... sí, sí, síiiiiiiiiiiiiiii. Ése era el orgasmo. Sí, he tenido miles de orgasmos. 28 años tengo, ya lo he dicho antes, ¿no? Pero cumplo 29 el mes que viene. ¡Diossss, 29 y sólo sé cómo se vacía la vejiga! Bueno, a lo que iba, que soy abogada, pero trabajo en un supermercado. Y así tengo las manos, llenas de cortes y de callos. Lo que menos me gusta es separar los muslos del pollo. Agggg. Coger el higadillo y tirarlo a la basura. Qué asco, madre. Y encima, algunas señoras se quejan de que no les quito el pellejo. Serán... Pero, como decía no sé quien, son gajes del oficio. A veces hasta lloro. Hubo un tiempo que decidí hacerme vegetariana, pero me aburrí, como de todo. Del gimnasio, de la crema hidratante, del champú con vitaminas, de los kellog’s all bran, de hacer la cama... Uff, siempre me olvido de hacer la cama. En realidad, siempre me pareció una tontería estirar las sábanas y luego las mantas y luego el edredón y nunca consigo que me quede bien la almohada. Me diréis que un nórdico no me vendría nada mal. Ya me lo ha recomendado algún listillo. Pero es una tontería aún mayor cuando nadie, excepto yo misma, ve que está deshecha. Como podréis comprobar, vivo sola. Algo que está muy bien también para hartarte de chocolate sin que te vean. Joder, a algún sustitutivo tendré que recurrir, ¿no creen?

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