-¿Te gustan las tostadas quemadas?, preguntó él sin saber qué hacer con dos rebanadas negras.
-No, respondió ella.
Y me dormí.
Una hora antes... seis personas en un taxi. Siete de la madrugada.
-Me da rabia que haya que casarse, porque las parejas que no se casan no tienen lavadora centrifugadora, dijo ella.
-Claro, lógico, pensaron el capo y los demás.
-Moja y seca a la vez, remató ella.
No comments:
Post a Comment