Sunday, March 22, 2009

En las nubes

Nunca me había pasado. Ir a recoger a una persona al aeropuerto y ver, mientras conduzco, cómo va descendiendo su avión. Mi coche iba a 80 Km/h. No sé a cuánto iría el avión. Sabía que por mucho que corriera, no lo alcanzaría. Pero también sabía que la persona que iba dentro me iba a estar esperando. Es real esto que cuento, me ha sucedido; tampoco es nada extraño. Pero cuando el avión desapareció de mi vista, pensé en que la escena no era más que una metáfora de los sueños. El avión es el sueño por el que día a día nos echamos a la carretera. Por el que aceleramos y frenamos, por el que seguimos adelante a pesar de las alertas reflejadas en el retrovisor. Pocas veces lo vemos cerca, casi siempre nos resulta inalcanzable. Pero nunca debemos quedarnos a la mitad del camino, hay que seguir tras él, aunque lo perdamos de vista, porque si lo queremos, si lo deseamos, ahí estará. Esperándonos.

1 comment:

Unknown said...

Hay que ir a por él, Oli, porque sólo tenemos esta corta vida para disfrutarlo, porque no podemos llegar a viejos arrepintiéndonos de no haberlo intentado. Por eso, que lo sepas, un día tendrás casa en Jerusalén donde visitar a los amigos...