Monday, November 26, 2007

Lo peor de tener un tío en tu casa no es que no te deje llevar a otros tíos, sino que te tire una taza de leche enterita al suelo. Ahora mismo está aquí. Tirado en el sofá, en calzoncillos, con una manta entre las piernas, sí, una manta ¡he dicho! entre las piernas. Y con una capa de leche semidesnatada Central Lechera Asturiana sobre la mesa número infinito de Ikea. A ver, cómo os lo explico. El tío está mirando la tele, coge la leche semidesnatada, que menos mal que no era entera, porque si no me pone el piso perdido entero (jajaja), y eso, que el tío está mirando la tele, coge la leche, sin mirar, claro, porque está mirando a la tele, y la leche, que ve que no puede más, decide salirse o salir corriendo de la taza, o correrse o yo qué sé. Y claro, el tío pone cara de niño bueno como diciendo que incluso podía haber roto la taza y fíjate qué bueno que es que sólo ha derramado la leche. Y se levanta, por fin, se va a la cocina y trae un paño seco. No hace falta que os diga que la leche parecía el limpiador Pronto esparcido por toda la madera. Eso sí. Si se llega a colgar el trapo del cuello y se tira sobre la mesa como en el anuncio... yo, yo, yo me lo como con galletas.

1 comment:

Antonia said...

se puede estar más enamorada????? yo creo que no.