Tuesday, November 03, 2009

Ojos



Hay ojos ante los que no puedes más que rendirte. Detrás de esas arrugas, hay un niño. Claro, limpio, cristalino. Lo ves, no se esconde. Son ojos tiernos a los que soy incapaz de mirar fijamente, sin pestañear. Me araña la tristeza si lo hago. No sé. Son ojos con mucha vida a sus espaldas, y plenamente conscientes de su futuro. No puedes hacer nada por sacarlos de esa piel vieja y lanzarlos a correr. No puedes, ni siquiera, mantenerlos abiertos en esa piel vieja. Tienen derecho a dormir, a soñar con otros mundos. Pero no lo aceptas. Te encoges. Se me encoge el alma. Siempre pensé que en ellos, en estos dos ojos de la imagen, se había refugiado la mirada de otra persona que también se fue. Me consolaba mirar a estos ojos para verla. Hoy no sé a quién mirar para encontrarla.

2 comments:

Antonia said...

No podrás encontrarla en otros ojos. Era única y es única. Como lo es lo que sentías por ella por eso lo inteligente es hallar cosas buenas en otras personas, no mejores ni peores pero otras cosas.
Tranquila. Hay otros ojos empeñados en ofrecerte cosas. Míranos y lo encontrarás.

Unknown said...

Amén, Antonia. Aquí estamos