El día 19 no la cantó. Así que tuve que echar mano de las reventas y volver el 20. Y allí, por segundo día consecutivo y entre esa maraña de gente, estábamos Cristina y yo, dejándonos la garganta entre abrazos y lágrimas para que nos escucharas, para que nos sintieras... a miles de kilómetros de distancia. Nunca podré pagar ese momento. Nunca. Thunder road sonaba en directo.
2 comments:
Grande, Oli!!!!!!!!!! Qué envidia. Gracias por el regalo del 19, eh
El AMOR...
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