Wednesday, February 06, 2008


Me sentí muy triste. Creo que es el final más triste que he visto hasta el momento. Porque ya no hay marcha atrás. Porque no hay tiempo para reconciliaciones. Ni con uno mismo ni con el otro. Habría bastado un guiño más a la confianza o una dosis menos de miedo. Pero ahí están. Uno frente al otro con la verdad en medio. Y ni eso es suficiente para seguir con el amor que aún sigue. Nunca había visto a un Bogart tan enamorado. Ni tan decepcionado. Ni tan feliz. Ni tan triste. Nunca como en un lugar solitario.